El hormigón impreso es un pavimento continuo creado con tecnología moderna para la pavimentación de diversas superficies pigmentadas y con un bajorrelieve. Es decir, se graba sobre la superficie mientras el hormigón está fresco. Esto lo logramos mediante moldes que simulan piezas y texturas variadas.
El estampado puede imitar piedra, baldosas, adoquines, pizarra u otras superficies en aceras, patios, pista, contorno de piscina, terrazas, paseos, parques, jardines, garajes, aparcamientos, entradas patios, estaciones de servicio y otros. Tenemos en la web muestras del dibujo, así elegimos el dibujo que mejor quede.
El hormigón impreso es un elemento que se usa en el ámbito de la pavimentación, de hecho se conoce también como pavimento impreso, porque se utiliza principalmente para pavimentar la superficie horizontal que queramos.
Gracias al este tecnología generamos un suelo, una superficie que se puede pisar, sobre la que se puede circular, que tiene mucha resistencia frente a golpes y tiene un acabado que estéticamente resulta muy agradable a la vez que original.
El resultado es parecido al de un suelo realizado con materiales nobles pero realmente está hecho con hormigón, siendo mucho mas resistente y más rápido a la hora de realizar la obra.
Costean Valentin
La técnica para lograr hormigón impreso es relativamente sencilla, y precisamente esta sencillez es donde radica el éxito de su amplia implantación en el mercado.
Lo que hacemos para conseguir este cemento impreso, es poner una primera capa de hormigón, que será el fondo del suelo, a modo de solera, la extendemos para repartirla por toda la superficie del suelo que queramos cubrir, la nivelamos adecuadamente para que no presente zonas más elevadas que otras, y también la fratasaremos, al igualar con el fratás conseguimos dejarlo todo liso sin hoyos ni asperezas.
Posteriormente, y aquí es donde viene la clave del producto, vamos a añadir una mezcla de aditivos, pigmentos y endurecedores que son los que consiguen proporcionarnos el resultado característico del producto, por un lado conseguimos aportar resistencia, y con los pigmentos generamos color para nuestro nuevo pavimento.
Posteriormente y como forma de conseguir el aspecto final, se aplican unas plantillas de poliuretano, que permiten obtener ese acabado final, con el aspecto característico del hormigón impreso, con su textura y la forma que queramos.
Un material con muchas ventajas. Hablamos que es maleable, resistente, durable y estético. Este hormigón es muy versátil, ya que se puede aplicar en diferentes tipos de superficies para generar el suelo de lugares tan variados como centros comerciales, aceras, garajes, entradas de patio, terrazas y muchísimas otras superficies. Es un material que se limpia fácilmente, no necesita ningún mantenimiento especial, sino que se puede limpiar fácilmente con agua, puede tener cualquier color y forma y resulta rápido de implementar y relativamente económico.
Además, el hormigón impreso puede implementarse independientemente del tipo de clima, del tamaño que tenga el pavimento que queramos hacer y la superficie, esta versatilidad también favorece la opción del pavimento frente a otras opciones que tienen necesidades más especiales.
Al emplear esta técnica no hay límites en cuanto a forma y color. Además, al imitar modelos de la naturaleza como parqué, piedra, madera… combina perfectamente con la naturaleza.
Otras formas como gres, ladrillo, pavimento parisino y otros junto a la gama de colores y patrones podemos crear diseños únicos, personalizados.
El hormigón impreso ofrece variados colores y moldes. Los expertos en el área crean constantemente nuevos colores, patrones y diseños para hacer más creativa esta técnica decorativa.
Esta capacidad del producto combinada con su resistencia lo han convertido en una de las opciones favoritas para hacer pavimentos.